Unidos por una Causa: La Lucha de los Celíacos en Madrid
En una demostración de unidad y determinación, la comunidad celíaca de Madrid tomó las calles con un mensaje claro y potente: la necesidad de **ayudas económicas** para hacer frente al elevado costo de mantener una **dieta sin gluten**. Esta dieta es indispensable para ellos, pero conlleva un gasto adicional estimado en 800 euros anuales por persona.
La Voz de una Comunidad
Bajo el inspirador lema ‘**Sin gluten y sin pasta**’, este colectivo no solo compartió su realidad, sino que también puso de relieve una solicitud concreta hacia las autoridades: igualar las medidas de apoyo que ya existen en países como Italia, Portugal, el Reino Unido y Dinamarca. Estos países han reconocido la carga financiera que representa la dieta sin gluten y ofrecen subvenciones para aliviarla.
Roberto Espina, director de la **Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten**, fue la voz de muchos al explicar el propósito de esta concentración. El objetivo era claro: conseguir que el gobierno escuche y actúe para mitigar el impacto económico de seguir una dieta estrictamente sin gluten, respaldado por un estudio realizado por la asociación que cifra en 800 euros el costo adicional anual por paciente.
Un Recorrido Cargado de Significado
La manifestación, que se extendió desde el **Ministerio de Sanidad** hasta el **Ministerio de Economía**, contó con el apoyo de la Asociación de Celíacos de Cataluña, entre otros. Al finalizar el recorrido, se leyó un manifiesto que no solo pedía subvenciones económicas, sino que también incluía otras demandas vitales para este colectivo: la garantía de menús sin gluten en centros educativos, la ampliación de estas opciones en comedores colectivos, un mayor énfasis en el diagnóstico e investigación de la enfermedad celíaca y la integración de nutricionistas en el Sistema Nacional de Salud.
Además, con el fin de ganar mayor visibilidad y apoyo, la asociación ha iniciado una **campaña de recogida de firmas** en la plataforma Change.org. Esta iniciativa busca no solo sensibilizar a la sociedad sobre las dificultades a las que se enfrentan los celíacos, sino también presionar para que se realicen cambios significativos que mejoren su calidad de vida.
La lucha de los celíacos de Madrid es un claro ejemplo de cómo la unión y la acción colectiva pueden ser poderosas herramientas para promover el cambio. Su mensaje resuena más allá de las calles madrileñas, inspirando a otros a alzar la voz por la igualdad en el acceso a una alimentación adecuada y asequible para todos, sin importar sus necesidades dietéticas especiales.
