Se han convertido en elementos indispensables en los baños, debido a sus múltiples beneficios. En la actualidad, son muchas las personas que se decantan por poner un plato de ducha en este espacio, sin embargo, para poder realizar el cambio, es necesario llevar a cabo una reforma.
El baño es uno de los espacios más importantes de una vivienda, precisamente por ello, las personas intentan siempre encontrar el máximo confort en él. Si bien es cierto en estos espacios se deben colocar elementos indispensables para la higiene y la comodidad, hay que tener en cuenta que, en los últimos años, las modas han cambiado y ahora, son otros artículos los que se instalan para garantizar todo esto.
Antaño, las bañeras no podían nunca faltar en el baño, sin embargo, la búsqueda constante de contar con un lugar más espacioso, ha hecho que, hoy en día, cada vez haya más usuarios que decidan instalar un plato de ducha en su lugar. Para hacerlo de la manera más adecuada, es importante llevar a cabo una buena reforma del espacio y, en este sentido, la mejor opción es contratar los servicios de profesionales del sector. Desde Reformar Renovación ofrecen todas estas prestaciones con la mayor calidad y garantías posibles, llevando a cabo obras totalmente personalizadas, con materiales de primera línea y un servicio de asesoramiento siempre que los clientes lo necesiten.
Lo cierto es que los expertos como los de esta empresa cada vez recomiendan más el uso de platos de ducha en vez de bañeras, debido a sus múltiples ventajas. ¿Cuáles son las más destacadas?
Rapidez
En el caso de querer instalar un plato de ducha en un baño, hay que decir que se trata de una obra que se puede llevar a cabo en muy poco tiempo. Además de todo ello, se suma que es bastante económica, por lo que se podrá disfrutar del plato en apenas unos días.
Ahorro
Haciendo referencia a lo comentado anteriormente, la instalación de los platos de ducha supone un mayor ahorro, en comparación con las bañeras. Además de esto, también es más ahorrativo a la hora de utilizarlas, ya que no necesitan tanta preparación para su uso y por tanto, los recursos son mucho menores. Darse una ducha supone un menor gasto de agua que darse un baño.
Más espacio
A diferencia de las bañeras, los platos de ducha hacen que el cuarto de baño sea mucho más espacioso, puesto que sus dimensiones son menores. Esto hace que se pueda incluir en este habitáculo más muebles si fuera necesario o, simplemente, contar con un espacio algo más diáfano para facilitar el movimiento en él.
Confort
Otra de las ventajas que supone poner plato de ducha en un cuarto de baño, es que ofrece mayor comodidad en el mismo. Una de las principales diferencias con respecto a las bañeras, es que los platos no suelen presentar desnivel, lo que hace más cómodo su uso. Además, facilitan la movilidad para aquellas personas que presentan problemas o incluso para los niños y personas mayores. Esto también es debido a que, gracias a su formato, se puede colocar en su interior un suelo antideslizante, entre otros elementos de seguridad, como, por ejemplo, las agarraderas.
Limpieza
Dentro de todas las ventajas que presenta un plato de ducha, otra que no se puede olvidar mencionar es que este elemento, es mucho más limpio y fácil de mantener que la bañera. Tanto es así, que la limpieza de un plato de ducha se puede llevar a cabo en pocos minutos, si bien es cierto, aquí no entraría la mampara que sí es un elemento algo más complicado de limpiar.
¿Por qué elegir un plato de ducha? Aparte de todas las ventajas que ya se han mencionado, hay que destacar otras cuestiones sobre los platos de ducha que hacen que sea un elemento clave en un baño. De esta manera, hay que decir que se trata de un elemento muy duradero y que ofrece mayor resistencia, esto es debido a los materiales estándares que se utilizan para su fabricación, siendo los más habituales la combinación de resina con minerales tales como el mármol, la pizarra o el cuarzo.