Tras más de una década aguardándola, la reforma de la Ley de la Ciencia ha llegado, mas no lo ha hecho en las condiciones demandadas por el campo. Se sienten “decepcionados” y han decidido levantarse contra el Ministerio de Ciencia y también Innovación para frenar este boceto de ley, que fue presentado el pasado treinta de marzo frente al Consejo de Ministros. Para los agentes implicados, la modificación de la regla no logra terminar con la precariedad laboral ni atiende las demandas demandadas históricamente.

Pese a que la reforma de la Ley 14/2011 de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación es aún un anteproyecto, el texto legal ya ha sido rechazado en masa por sindicatos y asociaciones pertenecientes al ámbito de la ciencia. En primera instancia estos colectivos denuncian que no se les haya consultado para escribir el nuevo reglamento. “Lo primero que planteamos es que la modificación de la Ley de la Ciencia sea un proceso negociado y que verdaderamente charlen con los interlocutores de los representantes de los trabajadores para poder hacer una modificación en plenas condiciones”, ha explicado a este diario Elisa Fernández, organizadora de Marea Roja de la Investigación.

Esta entidad, formada por quince colectivos y sindicatos, realizó una movilización por toda España -el pasado quince de abril- bajo lemas como ‘Sin ciencia no hay futuro’, ‘¡No a esta reforma de la Ley de la Ciencia!’ o bien ‘Stop tenure-track’. Sus miembros estiman que el Anteproyecto de Ley no soluciona “la precariedad en la que está sumido el ámbito de la investigación”, e inclusive que en ciertos aspectos la acentúa.

Conforme ha asegurado la organizadora de la entidad, «la precariedad alcanza un cuarenta por ciento en Universidades y el Organismos Públicos de Investigación y de un ochenta por ciento en las Unidades de Investigación Hospitalaria. La reforma que plantean no solventa esto», sentencia Fernández.

Otro de los colectivos que considera “insuficiente” la nueva propuesta es la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), que reúne a cuarenta y dos estudiosos de ochenta y cinco sociedades. La entidad ha denunciado los “objetivos limitados” de la modificación y por este motivo, hace un par de semanas hicieron público su ‘Informe de emergencia frente a una propuesta de reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación”.

La reforma de Ley presentada por el Ejecutivo se sosten en 3 principios básicos. Por una parte, progresar la coordinación entre comunidades autónomas y el Estado en materia de I+D+i (investigación, desarrollo y también innovación). Seguidamente, impulsar la trasferencia del conocimiento al ciudadano y al mercado. Y, para finalizar, su eje primordial, que se centra en atraer y sostener el talento científico y con esto, terminar con la temporalidad y precariedad de los estudiosos por medio de la creación de la figura de ‘tenure-track’.

Esta nueva figura que platea se configura como una de las primordiales apuestas de la reforma, mas asimismo una de las más discutidas. Su implantación supone la desaparición del puesto funcionarial del Científico Titular para dejar solamente la de Estudioso Científico, consistente en “una contratación fija sosten a evaluación externa», conforme el propio Ministro de Ciencia y también Innovación, Pedro Duque. Desde la Marea Roja de la Investigación vacilan de las condiciones “fijas” de este puesto, “ya que debe pasar por 2 clausulas de despido, esto es, no puede tener exactamente la misma libertad de trabajo que un personal funcionario al tener esta doble escala”, asegura Elisa. Para la líder, la figura perpetua la precariedad en las investigaciones, puesto que “no tendrá exactamente las mismas remuneraciones que el personal laboral en los organismos públicos”.

Desde la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) tampoco están conformes con el mecanismo del ‘tenure-track’, “especialmente pues la figura pasa por suprimir el programa Ramón y Cajal,que es el programa mejor desarrollado y que mejor ha funcionado en los últimos veinte años para atraer talento internacional y para estabilizar personas de gran calidad en el sistema”, narra a este diario José Manuel Torralba, catedrático de ciencia y también ingeniería de materiales de la Universidad Carlos III de la capital de España y organizador del informe de Cosce. Además de esto, conforme explica el catedrático, grandes científicos y profesores que trabajan en las universidades, internacionalmente, entraron al sistema merced a este programa.

Por otra parte, desde la Marea Roja de la Investigación consideran asimismo esencial en el campo de recursos humanos que el texto actual recoja reivindicaciones de derechos que llevan años demandando, como por servirnos de un ejemplo la carrera del personal técnico y de administración, la indemnización por final de contrato del personal predoctoral o bien la carrera del personal de investigación hospitalaria.

CCOO contra la “extrema precariedad” en el campo

Comisiones obreras (CCOO) asimismo ha denunciado las condiciones del texto normativo preparado por el Gobierno. Estiman que es “la última agresión” administrativa y política que padece este colectivo. A su juicio, las condiciones de precariedad del ámbito han llegado a un nivel “inaceptable” y la reforma ha caído sobre ellos como un jarrón de agua fría puesto que “teníamos todas y cada una de las esperanzas puestas en que la ley al fin asistiría a mitigar esta situación”, ha constatado a Madridiario Marisol Castro, miembro de la Federación Sanidad CCOO la capital de España.

Como un ejemplo de la “extrema precariedad” en el ámbito de la Salud, CCOO asegura que de las ochenta y cinco demandas interpuestas por el sindicato contra el SERMAS (Servicio Madrileño de Salud) se han festejado cincuenta y tres juicios y han ganado cincuenta y dos. Ante esto, Marisol Castro especifica que uno de los grandes déficits de la nueva regla es que “es cierto que plantea un mecanismo para calmar la precariedad en ciertas categorías de profesionales, sobre todo en los estudiosos, mas no soluciona la enorme bolsa de precariedad que hay en el sistema. Al final, la ciencia no la hacen unos pocos estudiosos, sino la realizan un montón de profesionales técnicos y de administración que cooperan a fin de que esos proyectos se desarrollen”, explica.

Supresión de la tasa de reposición

Para estos 3 colectivos, uno de los puntos clave que debería incluir la reforma es la supresión o bien ampliación de la tasa de reposición en el campo de investigación, que se transforma en la “gran limitación” para atajar la precariedad y la alta edad de integración al ambiente laboral. “La tasa de reposición consiste en que si hay mil funcionarios y deseas sacar cien plazas es a costa de que cien funcionarios se jubilan o bien desaparezcan de alguna manera”, explica José Manual Torralba.

Conforme explica el miembro de COSCE, desde el Ministerio tienen la pretensión de acrecentar de ciento cincuenta plazas que existen hoy en día con el Programa Ramón y Cajal, a cuatrocientos plazas que habría con la nueva figura de ‘Tenure Track’. “Pero da lo mismo el número de plazas que pongas pues si dependen de la tasa de reposición, el total de personal estables en el sistema es exactamente el mismo. Si no aumentas la tasa de reposición, el sistema no medra”, sentencia.

En este sentido, desde Sanidad CCOO la capital de España explican que una de sus primordiales propuestas pasa por quitar esta tasa de reposición. “Esta tasa, en el campo de la investigación, deja la reposición de un ciento diez por ciento del personal. Eso en instituciones como las fundaciones, que tienen poquísimos años de vida y que cuentan poquísimo personal, es imposible que haya reposición por el hecho de que el ciento diez por ciento de cero prosigue siendo 0”, destaca Castro.

Incremento de la inversión

Otro de los ejes centrales que los colectivos científicos y tecnológicos estiman que debería incluirse en la modificación del texto legal es la carencia de referencias sobre la inversión en I+D+i. Para la organizadora de Marea Roja, “la inversión está muy bajo la que teníamos en dos mil nueve y es la que demandamos. Deseamos un compromiso financiero que nos reduzca la brecha de gasto en I+D+i con respeto al PB con relación a la media europea, estamos a la cola de lo que invierten los países europeos respecto a su PIB”, señala a este diario.

Asimismo lo comprueba el catedrático José Manuel Torralba, que insiste en que “estamos unos niveles de inversión en ciencia lejísimos de los países que están a la cabeza de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, países con los que deseamos adquirirnos sencillamente pues estamos en Economía equivalente».

Otras medidas de COSCE

Por medio de su informe, COSCE plantea otra serie de medidas precisas para “convertir la ciencia en un genuino tema de Estado”. Para estos, las propuestas del Ministerio presentan “aspectos positivos mas deficientes y poco ambiciosos”. En la una parte de gobernanza, estiman que es preciso la refundación de la Agencia Estatal de Investigación como un organismo estable, “que no mientan y que debería tener una revisión de de qué manera marcha, de qué forma preparar los planes plurianuales, de de qué manera se gobierna…”, asegura Torralba.



Por otra parte, el documento publicado por la COSCE asimismo insiste en que la reforma debe ir alén de la propia modificación de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. “Se debe efectuar una profunda revisión legislativa de otras leyes como la de Economía Sustentable, la de Patrimonio, la Ley de Fundaciones, la de Compras del Estado…” por el hecho de que a su juicio, dañan en buena medida el desarrollo de la ciencia.

También, el informe expone como preciso el establecimiento de un Sistema de Seguimiento, Evaluación y Análisis de la capacidad y de los resultados que lanza el SECTI y plantea, en lo que se refiere a los recursos humanos, robustecer los procedimientos de atracción y retención de talento, puestos abiertos sin trabas administrativas y que las instituciones puedan negociar y ofrecer sueldos competitivos.