En ocasiones alguien tiene una gran idea o solución y por no patentarla otros la utilizan pudiendo ganar mucho dinero con ello
Cuando surge una gran idea de negocio o de una app, o cualquier otra creación, lo mejor siempre es patentarla con el propósito de llevarla a cabo cuando sea posible, ya sea técnica o económicamente. Al mismo tiempo, esa patente también puede ser un activo económico de futuro, ya que si un inversor se interesa por ella se puede hacer, incluso, un buen negocio vendiéndola.
En cualquier caso, eso serán decisiones que haya que determinar según el momento y las circunstancias. Lo que sí está claro es que la temeridad, a veces, hace que las ideas sean expuestas, sin estar registradas y al poco tiempo comprobar como alguien la ha desarrollado y le está arrojando pingües beneficios. En ese momento, como es lógico la frustración hará acto de presencia; pero también puede servir para aprender de los errores.
Por eso, hay que documentarse sobre cómo patentar una idea y es fácil hacerlo a través de plataformas dedicadas exclusivamente a ellos y que protegen a través de la blockchain la autenticidad del registro. Obviamente, eso tiene unos pasos previos que son muy sencillos y que cualquier individuo puede seguir con facilidad.
¿Cuáles son los pasos para registrar una patente?
Como se ha venido diciendo, es muy recomendable que las ideas sean registradas de un modo seguro, oficial y certificado, es la única manera en la que nadie tendrá la tentación de robarte esa idea. Ahora se van a desgranar los pasos que hay que dar para facilitar ese registro.
- Lo primero que hay que hacer es preparar los documentos. Habrá que explicar la idea, decir quiénes son las personas que la promueven, también puede explicarse a través de un vídeo o audio. Se puede acompañar de logos, eslóganes y nombre de la marca.
- Después hay que decantarse por un título concreto. Debe ser el mismo que se ha elegido para el documento inicial.
- Una vez recopilados, hay que subir los ficheros para que queden almacenados en el blockchain. No se compartirá con terceras personas, ni se hacen públicos esos ficheros.
- Para finalizar habrá que subir el documento de la descripción de la idea y sus promotores para acabar con el proceso.
Como se puede comprobar, registrar una idea de negocio es algo que resulta, relativamente, sencillo. En este caso, hay tres cuestiones previas que se han de tener en cuenta: por un lado, que sea una idea novedosa y que no haya sido publicada antes de ser registrada. En segundo lugar, que su aplicación industrial sea viable y, por último, que sea una actividad inventiva. ¿La idea de negocio que ronda cumple esos parámetros? Pues adelante a registrarla.
También cabe la posibilidad de registrar una idea de app, son múltiples las ideas que pueden ayudar a los usuarios a facilitar algún aspecto de su vida o cubrir alguna necesidad. Por ese motivo, es bueno que, ante el convencimiento de haber dado con una de esas soluciones, esta quede patentada. Hay que ser conscientes de que para llevar a cabo esa idea se tiene que tener financiación, si no existen otras posibilidades, como encontrar inversores que quieran apostar por la idea. También es bueno que exista un buen programa de promoción de la APP para que los usuarios puedan hacer uso de la misma.
En cualquier caso, las ideas están para utilizarlas, no se pueden quedar solo en la mente del que las piensa porque, aunque sea difícil lo mismo, se le puede estar ocurriendo a otro individuo con más destreza y cuando se va a registrar la idea ya es tarde. En la historia hay muchos casos de que los “supuestos” inventores de elementos que se han convertido en mundialmente imprescindibles se han hecho de oro a costa de la torpeza de los verdaderos ideólogos.