Poco tras las doce horas de este lunes, la campaña electoral para los comicios regionales del próximo cuatro de mayo daba un vuelco. Y eso que todavía no ha empezado. A esa hora, sin aviso previo ni sospecha, comenzó un apurado revuelo en la Reunión de la villa de Madrid, donde se preveía que la nueva del día fuera la retirada del recurso interpuesto por la Mesa de la Cámara regional contra la convocatoria de elecciones, comenzando por la sala de prensa.

“Pablo Iglesias se presenta como aspirante de Unidas Podemos”, leyó en voz alta uno de los compañeros para, de manera automática, dar inicio a una carrera de llamadas, mensajes y preguntas por los corredores para acceder a las declaraciones del resto de aspirantes presentes en la Cámara regional. Verificada la información avanzada por La Vanguardia por medio de un vídeo del propio Pablo Iglesias en sus redes sociales, empezaron las especulaciones y conjeturas sobre el devenir de los próximos meses.

La resolución de Pablo Iglesias, incuestionablemente personalista y, probablemente, poco consensuada con los miembros del Conjunto Parlamentario, no deja de ser una resolución peligrosa con un claro objetivo: vencer a Más la capital de España y hacerse con la hegemonía a la izquierda del Partido Socialista. Los errejonistas superaron en votos a los de Podemos en los últimos comicios y, además de esto, estos han ejercido como primordial fuerza de la oposición durante los últimos meses. El bajo perfil que ha mantenido Ángel Gabilondo en frente de Ayuso, consecuencia de una visión de hacer política muy, muy diferente, ha tolerado a los errejonistas saltar a la palestra mediática y liderar las críticas al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.

Con Mónica García a la cabeza, a quien anunciaron como aspirante poquísimo una vez que la líder regional anunciase la convocatoria adelantada de comicios y la disolución de la Reunión, los de Más la villa de Madrid propusieron una candidatura individual y unipartidista, como afirmó el propio Errejón en un primer instante, y probablemente con la idea de superar sobradamente a Unidas Podemos, que en estas elecciones y con la candidatura de Pablo Iglesias se juegan su supervivencia en las instituciones madrileñas. No obstante, la salida del líder de Unidas Podemos del Gobierno central y su situación como aspirante fuerza a Más la capital española a mudar su estrategia por completo.

En verdad, y una vez que Iglesias “ofreciera” en su anuncio conformar una candidatura «única» a Más la capital de España, con el propósito de que esta sea “fuerte» y frene el avance de la ultraderecha en la zona, la líder y aspirante de los errejonistas ha sostenido a los medios que solamente conocer la nueva ha escrito “a Pablo” para darle la bienvenida y “dialogar”. De este modo, preguntada sobre la posibilidad de que los dos conformaran una sola candidatura, García repetía que “no bien podemos perder cuál es nuestro objetivo, que no es charlar de nosotros mismos, sino Ayuso salga de la Puerta del Sol”.

Pese a que la de Más la capital española tratase de echar balones fuera, la situación hace ineludible charlar ‘de ellos mismos’. La ‘jugada’ pablista contra los de Errejón, esta vez, ha sido perfecta: el anuncio público de su ofrecimiento para la candidatura única, sin anterior comunicación con los de Más la capital española -algo que la propia Mónica García afeaba en público- y una vez que su compañero en la capacitación de Unidas Podemos tras el 15M se pronunciara en público señalando que no iban a converger con Podemos, es un ‘jaque mate’ en toda regla para los de Más la capital española.

La resolución que tomen puede marcar, por una parte, la vuelta de Errejón a la vera de su viejo asociado y como contestación a un ofrecimiento anterior del propio Iglesias, o bien la posible pérdida de votos y electorado en la Comunidad de la villa de Madrid. O bien lo que es peor, la posible rotura entre las dos partes: Más País, con Errejón a la cabeza y como fuerza minoritaria en el Congreso de los Miembros del Congreso de los Diputados por una parte, y Más la villa de Madrid, capacitación regional con presencia en el Consistorio municipal -y 4 miembros del Congreso de los Diputados recién salidos con la meta de conformar una “fuerza conjunta”- y en la Reunión de la capital de España, en coalición con Unidas Podemos.

«España me debe una»

Lo que está claro es que para la líder regional, la candidatura de Pablo Iglesias supone un ‘plus’, y en verdad ha consolidado su estrategia electoral: ‘Comunismo o bien libertad’. El leimotiv de campaña inicial, ‘Socialismo o bien libertad’, ha tardado poco en ser alterado por los populares, que en estos comicios van a ganar adeptos merced a las renuencias que levanta Pablo Iglesias entre el fantasma ideológico de la derecha. Además de esto, la presidente regional ha logrado marcarse un tanto al captar una figura pública y política de semejante relevancia para hacerle frente, posicionándola en una situación con todavía más fuerza de la que tenía.

«España me debe una por el hecho de que hemos sacado a Iglesias del Gobierno», mentó Ayuso poco una vez que se hiciese pública la nueva, señalando a los madrileños que el de Unidas Podemos es «una persona similar a independentistas, al ambiente de ETA» y que ha estado actuando siempre y en toda circunstancia contra la Comunidad de la capital de España como contra los intereses de todos y cada uno de los ciudadanos. “Ha fomentado y cree en la expropiación, en la okupación, en la intervención de la compañía o bien en sabotajes», afirmaba la líder regional, que se apoya además de esto en los “ataques desaforados contra el (centro de salud) Isabel Zendal promoviendo huelgas» y en que Iglesias ha alentado a quienes quemaban «las calles de la villa de Madrid».

«Lo que queda claro es que desde este instante todos y cada uno de los que desean vivir en la villa de Madrid, así sean inspirados por el socialismo o bien que formen parte ideológicamente del centro derecha se tendrán que unir. Nos tendremos que unir. Tendremos que unir sacrificios para probar que las políticas y que la manera de vivir en la capital de España va en una forma totalmente diferente a la del comunismo”, declaró Ayuso desde la Real Casa de Correos para, más tarde, indicar que «el comunismo ha arruinado a tantos países».

Poco después, desde Génova, Ayuso introdujo en su alegato la situación que viven países sudamericanos como Venezuela, sumida en un grave crisis económica y política desde hace unos años, haciendo hincapié en que “Madrid no puede transformarse en Caracas” y en que para esto, el próximo cuatro de mayo va a haber “una ocasión histórica” que deje fuera de la Comunidad a quienes desean “construir una república caribeña donde no se respeta la propiedad privada o bien el derecho de las familias a seleccionar el futuro de sus hijos”.

No obstante, desde el PP no pueden lanzar las campanas al vuelo, puesto que la presencia de Iglesias en la campaña electoral puede traducirse asimismo en una polarización del voto que de más apoyos de los aguardados a Vox. En este sentido, y dejando fuera de momento a los miembros de Ciudadanos, cuya situación hoy se estima en decadencia, la posibilidad de que Pablo Iglesias llegue a las instituciones madrileñas pone en duda que el voto de la derecha vaya mayoritariamente al PP, que para regir debería acordar una alianza con los de Monasterio y, por lo tanto, le haría perder votos del fantasma de centro-derecha.

Si bien desde Génova han señalado, este lunes por la tarde, que el movimiento de Pablo Iglesias para disputar la Presidencia de la Comunidad de la villa de Madrid a Isabel Díaz Ayuso moviliza al electorado de centroderecha y fortalece el voto útil al PP, en tanto que aquellos que tengan dudas entre votar al Partido Popular o bien a formaciones como Ciudadanos o bien Vox apostarán ahora por la lista encabezada por Díaz Ayuso. Los propios populares reconocen que existe la posibilidad de que la candidatura de Iglesias contribuya a «polarizar» las elecciones madrileñas y a movilizar al electorado «más de izquierdas» contra Ayuso.

Exactamente en este punto se centró uno de los mensajes del hasta hace escasos días vicepresidente regional y líder de Ciudadanos en la Comunidad de la villa de Madrid, Ignacio Aguado, que tras la celebración en la tarde de el día de ayer de la Ejecutiva regional, aseguraba mediante su cuenta de Twitter: “¡Vamos a salir a por todas y cada una! Somos la opción alternativa prudente ante tanta polarización y tanto fango”. Horas ya antes, el líder de la capacitación naranja -que de momento no se sabe si va a ser aspirante- afeó a Rocío Monasterio en exactamente la misma red social una vez que esta ‘celebrara’ la llegada de Pablo Iglesias a la carrera electoral. Y es que Monasterio sabe que la presencia de Iglesias le favorece.

“Bienvenido sea”

Quien asimismo se ha favorecido, por un lado, ha sido el Partido Socialista. La mala relación entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, que aun hacía augurar que a mediados del año vigente podrían convocarse elecciones generales de forma adelantada, conseguiría haberse resuelto con la salida del Gobierno del creador de Podemos. Iglesias, que no informó a Sánchez de su resolución hasta pocos minutos ya antes de hacerlo pública, deja como substituta de su cartera a Yolanda Díaz, un perfil que se estima más conciliador en el momento de tomar resoluciones dentro del Ejecutivo central.

En verdad, el propio Pedro Sánchez no tardaba en dar su consentimiento público al nombramiento de la presente ministra de Trabajo al indicar que “en los próximos días voy a tomar las resoluciones para facilitar el relevo». En clave interna, la aceptación de Yolanda Díaz por la parte del Ejecutivo central asimismo deja avanzar en el relevo que incuestionablemente Iglesias requería de cara en un medio plazo a nivel nacional. Yolanda Díaz, una de las ministras más valoradas de este espacio político en distintas encuestas y con ascendente popularidad, ha visto reforzada su presencia en las instituciones merced a su capacidad de llegar a pactos sociales y desplegar medidas de protección a los trabajadores frente a la crisis del Covid-diecinueve.

En todo caso, desde el Partido Socialista madrileño preferían sostener una situación formal ya antes de pronunciase a este respecto. Pilar Sánchez Acera, portavoz anexa del Partido Socialista Obrero Español en la Reunión de la capital española, trasladó desde la Cámara regional que respeta que Pablo Iglesias se presente como aspirante y apuntó que, a pesar de ello, el Gobierno de Pedro Sánchez «prosigue siendo fuerte». Conforme señaló, y sin entrar en mayores valoraciones, «respetamos a los aspirantes de cualquier partido y tenemos de aspirante del Partido Socialista Obrero Español al ganador de las últimas elecciones en la Comunidad de la capital de España. Los aspirantes los deciden sus partidos y lo respetamos. Se generará el cambio a fin de que haya estabilidad en la Comunidad y a fin de que Vox no entre en las instituciones», afirmaba.

Por su lado, el secretario general del Partido Socialista madrileño y Encargado del Gobierno en la capital de España, José Manuel Franco, dio su “bienvenida” a Pablo Iglesias a la «política madrileña», al paso que le recordaba que los ‘socialistas’ son la fuerza «hegemónica» en la izquierda. “Por supuesto, proseguiremos nuestro camino. El Partido Socialista Obrero Español es la fuerza hegemónica de la izquierda y va a continuar siéndolo», recalcó en una entrevista concedida a TVE, en la que asimismo reclamó a Ángel Gabilondo como un hombre «responsable» y que «busca acuerdos», siendo el Partido Socialista Obrero Español la izquierda «prudente y transformadora».

Como dejó claro Franco, es Gabilondo quien puede «unir a la izquierda» en torno a su proyecto como futuro presidente regional, marcando una clara línea sobre quién va a ser el que lidere la alianza de la izquierda en el caso de que ocurriese, si bien asimismo matizó en su alegato que si la llegada de Pablo Iglesias a la carrera electoral “va a ser posible mayor unidad en la izquierda, bienvenido sea».

Está claro que, si bien sorpresiva, la apuesta por Pablo Iglesias era precisa para la supervivencia de Unidas Podemos en la Comunidad de la capital de España, de cara a las elecciones regional. Las contrariedades de la portavoz de Unidas Podemos en la Reunión de la villa de Madrid, Isa Serra, para reiterar como cabeza de lista frente al peligro de que se confirme su sentencia de inhabilitación y dar la batalla para intentar reemplazar a Ayuso, a lo que se aúna la potencia mediática y oposición que sumaban los de Más la villa de Madrid, forzaba a los de la capacitación ‘morada’ a dar un golpe de efecto. Y de esta forma ha sido.