Entrega de los restos exhumados: un acto humanitario y de justicia

El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha llevado a cabo un trascendental acto al entregar los restos humanos de 12 civiles de Pajares de Adaja y Navalmoral de la Sierra, quienes fueron exhumados del Valle de los Caídos. Este histórico evento, calificado por Bolaños como un «acto humanitario y de justicia», ha sido celebrado en el parque de la ermita de la Virgen de Rivilla en Pajares de Adaja, donde se erigió un memorial en 2004 para albergar los restos de otras personas fusiladas durante ese período sombrío de la historia de España.

El reencuentro final con los seres queridos después de 87 años

Este emotivo acto ha sido definido por el ministro como un día emocionante para la democracia del país. Especialmente para las familias y sus generaciones posteriores, quienes finalmente podrán dar un digno entierro a sus seres queridos. Bolaños señaló que este gesto hace que España sea más digna y que algunas personas puedan encontrar cierta reparación tras la pérdida que sufrieron hace 87 años.

La identidad de los exhumados y la esperanza de encontrar a más víctimas

A partir de este momento, diez familias podrán darle sepultura a Víctor Blázquez, Valerico Canales, Emilio Caro, Ramón González, Flora Labajos, Celestino Puebla, Pedro Ángel Sanz, Gregorio Pérez, Raimundo Meneses y Rito Martín, así como a otras dos personas no identificadas. Este hito forma parte del largo camino hacia la recuperación de todas las personas asesinadas durante la época franquista que aún se encuentran en cunetas, fosas comunes, cementerios y en el Valle de Cuelgamuros.

El reconocimiento al Gobierno y a la Ley de Memoria Democrática

El líder de UGT, Pepe Álvarez, aplaudió la labor del Gobierno de España y, especialmente, de su presidente, Pedro Sánchez, por su valentía y coraje para promulgar la Ley de Memoria Democrática. Esta legislación ha permitido a las familias reencontrarse con sus seres queridos y es un paso importante hacia la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas.

La celebración del duelo y el reconocimiento universal

Este acto no solo ha sido relevante para las familias directamente afectadas, sino que también ha sido un duelo universal compartido por todas las víctimas de la dictadura franquista. Fausto Canales Bermejo, hijo de Valerio Canales, expresó su gratitud por poder abrazar a su padre en este día tan significativo. Juan Luis González, nieto de Román González, describió a las víctimas como personas humildes, trabajadoras y comprometidas con su clase, enfatizando su orgullo por ellos. Durante la lectura de las biografías de las víctimas, solo los aplausos interrumpieron el emotivo encuentro.

El traslado final y la despedida en el cementerio

Tras el homenaje, los restos fueron trasladados al cementerio para su sepultura. Los familiares y asistentes depositaron un clavel rojo en el panteón mientras entonaban la canción ‘Al alba’ de Luis Eduardo Aute. Esta etapa final del proceso sirvió como punto de cierre simbólico y despedida para aquellos que finalmente encontraron el descanso en su tierra natal.