Por MDO/E.P.

El conjunto municipal de Más la capital española ha asegurado este martes que es complicado que el regidor de la capital de España, José Luis Martínez-Almeida, pueda compaginar la alcaldía de la capital con la portavocía del Partido Popular a nivel nacional.

De esta manera lo ha indicado la edil Pilar Sánchez, quien tras felicitar al regidor por su reciente nombramiento en el PP, ha reconocido que su capacitación ve «con preocupación» el hecho de que la capital española tenga «un regidor a tiempo parcial«.

«Es bastante difícil compaginar ser regidor de la capital española con un cargo en su partido. Regir una urbe de más de tres millones de habitantes, y más en una pandemia, no es fáicl y precisa de todo el tiempo posible», ha señalado Sánchez, quien ha incidido en que la capital española cuenta con «inconvenientes no resueltos». Entre ellos ha enumerado la carencia de rastreadores, el cierre de centros de Atención Primaria, la inseguridad en la vuelta al cole.

Dada esta situación, asegura, «el regidor no hace nada, ha mudo y tapado la deplorable administración de su compañera del Partido Popular (Ayuso)». Además de esto, Sánchez mantiene que cuando el regidor ha debido escoger «entre salud y combatir la pandemia, ha escogido intereses de su partido».

Sobre el perfil de Martínez-Almeida ha apuntado que en el orden precedente, cuando estaba en la oposición, «no mostró un perfil dialogante, sino más bien un perfil afín al de Álvarez de Toledo, de política bronca, faltón, donde antepuso intereses personales». «Confiamos en ver desde este momento un nuevo Almeida dialogante», ha concluido.

No es la única concejal que se ha manifestado a este respecto. Su compañero de Más la villa de Madrid Nacho Murgui ha expresado en sus redes sociales que «en plena pandemia, la villa de Madrid precisa un regidor entregado a administrar la crisis en su urbe, no un hombre que priorice su ambición personal de crecer en un partido. No es el instante».

Asimismo en Twitter, otro miembro del conjunto, Jorge García Castaño, cuestionaba el nombramiento y estimaba que el regidor usaba la capital española como trampolín cara la política nacional.