Un menor de dieciseis años murió ahogado este martes cuando se bañaba con un conjunto de amigos en un rincón conocido como las lagunas de Ambroz, una excavación minera a cielo abierto, situadas en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas. No sabía nadar, conforme han indicado fuentes de la investigación.
La compañía Tolsa, explotadora del yacimiento, ha lamentado lo sucedido y ha recordado que el baño en esa zona «está prohibido». Desde dos mil doce, se han registrado 3 ahogamientos mortales en el sitio, pese a que la zona jamás ha estado habilitada para el baño.
Gonzalo García, directivo del Conjunto de Operaciones de Tolsa, explica que “todo el perímetro de la mina de Tolsadeco está vallado y señalado con carteles que prohíben de manera expresa el acceso y el baño”.
Además de esto, han detallado que, pese al control de las patrullas de seguridad privada, que “vigilan periódicamente la zona para actuar en frente de cualquier intrusión”, muchos peatones prosiguen procurando acceder a la zona. Sin embargo, asimismo recuerda que “los caminos circundantes a la valla son públicos y allá la competencia de vigilancia corresponde a la Policía Nacional y Local”. Por esta razón, el responsable señala que “se han mandado de antemano numerosas cartas a las autoridades locales y policiales” para alertar de la presencia de bañistas “que asisten todos los años a la zona, a lo largo de los meses de calor”.
«La zona presenta una profundidad de hasta veinticinco metros»
García explica que la zona de Tolsadeco presenta “fuertes pendientes y tiene una profundidad que en ciertos tramos puede lograr hasta los veinticinco metros”. Uno de los motivos que transforman a la zona en peligrosa para el baño. Además de esto, el directivo alarma de que “no se trata de una laguna ni un rincón natural, sino más bien una excavación minera a cielo abierto”. Una alarma que ha manifestado en precedentes ocasiones la compañía: «Hay un alto peligro de caídas, desprendimiento de taludes y lodos y un riesgo fundamental de ahogamiento”.
Ecologistas en Acción señala que, aparte de tratarse de una imprudencia por la parte de jóvenes y adultos, por el hecho de que está prohibido el paso, el colectivo estima que “sucesos como el acaecido pueden evitarse con una buena planificación del espacio, impidiendo el paso a la lámina de agua con un cerramiento conveniente, y con vigilancia”.
En otro sentido, la agrupación ha indicado que la explotación minera en esta zona supone asimismo “la pérdida irreversible de la vida que en nuestros días cobija las lagunas, fruto de más de una década de renaturalización”. En verdad, las organizaciones que son parte de este conglomerado han pedido al Municipio de la villa de Madrid que se haga la preceptiva ‘Evaluación del Impacto en la Salud’ a fin de que vele por el “bienestar de la ciudadanía de estos barrios”.
– Las Lagunas de Ambroz son el único humedal del ayuntamiento de la villa de Madrid. La Comunidad de la capital española está a puntito de dar luz verde a la reapertura de una mina a cielo abierto en esos terrenos. Ayúdanos a evitarlo.
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— FRAVM (@FRAVM) December dieciseis, dos mil veinte
Además de esto, el pasado treinta de marzo de dos mil veintiuno, el Municipio de la villa de Madrid aprobó la protección de las lagunas de Ambroz que reconoce el sitio como un “punto caliente de biodiversidad en la capital”.
Un trágico acontencimiento
Se trata de un menor extranjero no acompañado (mena) de entre catorce y dieciseis años de origen maliense que radicaba en el centro de menores situado en Arturo Soria, el Centro de Adaptación Cultural y Social (Cacys) Manzanares.
Los primeros rastros recabados en el sitio apuntan a que el fallecido, al lado de 8 compañeros, asistió por su cuenta a bañarse a estas balsas, que están valladas, con carteles indicativos de que está prohibida esta práctica. Mas el chaval de Malí pasó de una zona donde hacía pie a otra en la que no, puesto que el agua llega hasta 8 metros de profundidad, y no pudo regresar a la ribera.
Entonces sus amigos llamaron a los servicios de urgencias. Hasta el sitio asimismo se desplazaron trabajadores del centro, abatidos. Las esperanzas de localizarlo con vida eran escasas y el trágico final se cumplió.
Efectivos de Bomberos del Municipio de la capital de España estuvieron desde el primer instante trabajando en el rastreo superficial de la zona. Por su lado, buzos del Conjunto Singular de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional realizaron múltiples inmersiones en el agua.
Por último, sobre las 21:30 horas, los efectivos policiales encontraron el cadáver del menor dentro de las lagunas, un oculto rincón de bastante difícil acceso ubicado entre los distritos de San Blas-Canillejas y Vicálvaro y el ayuntamiento de Coslada.
En el sitio asimismo se desplegó un dispositivo del Samur-Protección Civil en precautorio, han indicado fuentes de Urgencias la villa de Madrid.
En dos mil dieciocho murió otro joven de veintiuno años al ahogarse cuando se bañaba en estas lagunas, próximas a unas viejas minas de sepiolita, muy cerca de la M-cuarenta. En dos mil doce asimismo había fallecido un pequeño de doce años en dos mil doce por ahogamiento.