Todo el mundo se ha fijado alguna vez en las etiquetas de eficiencia energética que llevan todos los electrodomésticos y que, de hecho, han ido cambiando con el tiempo para hacerse más completas y, sobre todo, más entendibles para el usuario, pero aún así en muchas ocasiones se sigue sin entender para qué sirven o qué es lo que nos indican.
En primer lugar, debemos saber que estas etiquetas señalan la calificación energética de un electrodoméstico en base a lo que gasta o consume. Se trata de una escala que deberíamos conocer por diversos motivos.
La importancia de entender estas etiquetas: el ahorro
Antes de entrar en detalles técnicos, una de las primeras cosas que también hay que saber es que existen factores externos que condicionan el gasto de un electrodoméstico. Por ejemplo, es importante tener en cuenta en qué hora del día se utilizan, ya que existen compañías eléctricas que imponen una discriminación horaria que puede incrementar el gasto y aumentar la factura sin que el usuario sepa por qué. Por este motivo, deberíamos conocer bien las condiciones de la compañía de la que tenemos contratados sus servicios, y escoger la que mejor oferta nos parezca que tiene. En este sentido, la mejor tarifa de luz la tiene OVO Energy, por lo que es una de las opciones a tener en cuenta.
Una vez que tenemos claro esto, es hora de conocer los datos que encontramos en estas etiquetas.
La eficiencia energética
Este apartado es el más importante y mide la capacidad de un electrodoméstico de llevar a cabo su función con el menor consumo posible, sin desperdiciar energía. Se mide con letras y, aunque este año cambiará y no existirá la calificación con ningún símbolo “+”, hasta ahora ha sido, de mayor a menor eficiencia: A+++, A++, A+, A, B, C y D. Nunca es recomendable adquirir un aparato cuya eficiencia energética se sitúe por debajo de la letra B. Los electrodomésticos más recomendados, de hecho, son los que tienen mayor eficiencia energética. A pesar de tener un precio un poco más elevado, el ahorro en las facturas se hace notable y resultan mucho más duraderos.

El consumo
Aquí se indica el consumo anual del electrodoméstico y siempre es más recomendable comprar aquel que tenga un consumo más bajo. Este consumo se mide en Kilovatios por hora (Kwh).
El ruido
Mientras más ruido haga un aparato, más molesto será tenerlo en casa. En la etiqueta vienen marcados los decibelios que alcanza el ruido del electrodoméstico. Aunque es improbable que alcance ese nivel de ruido, existe una Legislación Acústica a la que se debería acudir para obtener información sobre los decibelios que se pueden o no soportar.
Características específicas del electrodoméstico
Además de lo ya mencionado que debe aparecer en la etiqueta de eficiencia energética de todos los electrodomésticos, estos adhesivos incluyen datos específicos sobre el aparato que se está comprando, a los que se debe prestar atención para saber realmente si lo que se está adquiriendo es lo que se busca y que no va a dar problemas.

(ejemplo de etiqueta de un lavavajillas)
En definitiva, las etiquetas de eficiencia energética son importantes y se debe hacer un esfuerzo por entenderlas, pues son la mejor herramienta de la que se dispone para hacer una compra inteligente. Con la ayuda de la información que proporcionan, lograremos hacernos con un aparato que trabaje mejor por menos consumo, algo que se podrá notar en las facturas a final de mes, y que sea más respetuoso con el medio ambiente, además de otros factores como evitar ruidos molestos.