Ya sea en entornos domésticos o en proyectos agrícolas, instalar sistemas de riego es una de las mejores decisiones que se pueden tomar, y no únicamente en relación con el ahorro del agua, que ya es bastante.

Cuando se habla de instalar sistemas de riego, es necesario una instalación profesional con empresas de trayectoria y con una reputación bien ganada, en base a su experiencia e innovación, como el caso de Rimesa, una de las más conocidas en Málaga, Marbella y Cádiz. Teniendo en cuenta eso, los sistemas de riego pueden ofrecer múltiples ventajas, tanto en entornos domésticos -como jardines-, como en proyectos agrícolas o productivos en general.

Ahorro notable del agua

Regar un jardín o un campo de siembra con una manguera puede ser más o menos complejo, pero en gran medida es un método que no permite el ahorro de agua, o al menos, una conciencia clara de si se está ahorrando o no, ya que no hay muchas mediciones al respecto durante el riego.

Pero con los sistemas de riego sí es posible ahorrar agua e incluso saber a ciencia cierta cuánto se está ahorrando, cuánta cantidad es óptima para cada planta o área de cultivo, y poder trabajar en base a ello. Así, indiferentemente de la elección del sistema de riego, el ahorro será notable, lo que repercutirá en un ahorro de dinero.

Bajo coste de instalación y mantenimiento

El coste de instalación de los sistemas de riego ha bajado notablemente a lo largo de los años, y el mantenimiento es mínimo, aún más considerando que su vida útil es muy elevada.

Teniendo eso en cuenta, y considerando ya el ahorro de agua mencionado, es un sistema que vale la pena siempre, incluso en jardines pequeños, pero mucho más en grandes proyectos agrícolas, donde teniendo fácil acceso al agua o no, se puede ahorrar mucho dinero en concepto de riego.

Riego más eficaz

La eficacia es la mezcla de la efectividad -lograr algo- y la eficiencia -lograrlo al menor coste posible-. Los sistemas de riego permiten regar cultivos o jardines de manera más eficaz, ya que se ahorra mucha agua y mucho dinero, pero se riega incluso mejor, ya que las plantas pueden desarrollarse de manera óptima de acuerdo a sus necesidades reales, sin desperdicio alguno de recursos.

Desde luego, dependerá del método elegido para el sistema, ya que el riego por aspersión será más eficaz en grandes superficies y el riego por goteo, por ejemplo, será más eficaz en cultivos en invernadero o áreas domésticas, pero en general, es un método mucho más eficaz que el riego “artesanal”.

Funcionamiento automático y programable

Una de las grandes ventajas de los sistemas de riego es que se pueden programar, algunos de forma inicial y otros añadiendo pequeños aparatos eléctricos que regulen tales funciones. El funcionamiento automático hace que las personas ya no tengan que ocuparse del riego, y sin embargo, pueden conseguir mejores resultados y cuidar siempre bien de sus jardines o cultivos.

A la par de eso, pueden programarse los sistemas para aprovechar las mejores horas, de acuerdo a la humedad y a la temperatura, y así mejorar el aprovechamiento del recurso hídrico desde la perspectiva de los cultivos y su producción o desarrollo.

Siembras fuera de temporada

En un ejemplo más asociado a la agricultura y los proyectos de siembra, los sistemas de riego permiten tener cultivos fuera de temporada, más aún cuando se combinan con cosechas en invernaderos. De hecho, son necesarios para realizar ese tipo de proyectos.Porque al ser eficaces, poder programarse e incluso adaptarse a cada una de las necesidades de cada siembra, permiten cumplir las necesidades de agua de cualquier tipo de cultivo o área, algo que no sería tan sencillo de realizar -siempre teniendo en cuenta los costes y hasta el esfuerzo de una o varias personas- si se hiciera con métodos de riego convencionales.