Los Premios Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Futuro Sustentable, organizados por Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Asset Management, se han transformado en una ayuda indispensable para arrancar proyectos sociales y sustentables comprometidos con el mejor futuro de la sociedad. Acciones específicas para las que la entidad ha repartido un millón de euros entre veintitres ONG de todo el país. Un compromiso con la sostenibilidad mediante estas donaciones y una ocasión de inversión en uno de los fondos solidarios y más viejos de España que contribuyen a crear un planeta más justo.
Fundación Tengo Hogar es una de las entidades que ha logrado esa ayuda tan precisa. Nace en el mes de febrero de dos mil catorce como una reacción de la sociedad a la situación de crisis que llevaba a muchas familias con pequeños al máximo de la pobreza y la exclusión social. «Se trata de personas como que pierden su trabajo y se hallan al filo de la exclusión», explica Esther Macías, directiva anexa del la Fundación. «La contestación por la parte de la Administración no es tan diligente como habría de ser y se hallan desbordados. Tenemos familias que precisan un empujón. Se han quedado solas y con bocas que nutrir», agrega.
El proyecto premiado por Banco Bilbao Vizcaya Argentaria acoge a treinta familias a las que ayuda la Fundación para su inserción sociolaboral: «Son familias que tienen contrariedades o no tienen trabajo apropiado para mantenerse», específica Marta Giner, técnico del proyecto. A través del refuerzo de la capacitación, con talleres para la utilización, estas personas logran acceder a puestos que les dejan lograr una estabilidad a nivel económico: «Salir adelante por sí solas sin ser dependientes». Un proceso complicado en muchos de los casos, sobre todo tratándose de familias con hijos que dependen solo de una de las partes: «De las treinta, veintiseis son monoparentales«.
Mas este es solo uno de los proyectos que desarrolla este colectivo. «No solo mejoramos la empleabilidad, asimismo resguardamos la niñez y cubrimos las necesidades básicas» de aquellas familias más frágiles. Por el hecho de que la pandemia nos ha dejado escenarios vitales verdaderamente «alarmantes». Hasta tal punto, que «ha aumentado en prácticamente un sesenta y cinco por ciento la petición de las familias que solicitan ser derivadas a algún economato». La subida de los alquileres, de la cesta de compra y los trabajos precarios no asisten en nada: «Se van a acrecentar más el número de familias que precisan de estos recursos».
Desde la Fundación se apoya a estas familias a lo largo de un periodo de un par de años a fin de que salgan adelante. «Asistimos a personas con potencial, que ponen mucho de su parte para lograr ser independientes y autónomas a nivel económico», mantienen. Como el caso de una madre, recuerda, que llegó con una situación complicada: luchaba por la custodia de su hija. «Con poca capacitación mas con ganas de salir adelante. El espíritu de lucha y superación de las madres mueve montañas. A día de hoy, trabaja en el control de acceso del aeropuerto». Experiencias que marcan el día a día, como la historia de otra madre de dos pequeñas, víctimas las 3 de violencia sexista. «Fue un caso muy frágil por la situación en la que llegaron. Las pequeñas apenas charlaban. Mas, tras el trabajo con ellas, lograron superar los baches y con la trayectoria vital, si bien dañada, fueron evolucionando. Ver como las pequeñas se relacionan y abrazan es una satisfacción».
Una actitud proactiva cara la busca de empleo y a la capacitación es esencial para lograr salir adelante. Y como el cincuenta por ciento de las familias que participan en su programa son madres solas, el nivel de vulnerabilidad se complica por los obstáculos en la conciliación. Para ello, desde la Fundación poner a predisposición de las familias campamentos, talleres y otras ayudas, como en el dentista y la óptica. «Se trata de un acompañamiento integral adaptado, muy hecho a mano», mantiene Macías. Y en ese «estar a su lado», Giner resalta el fuerte compromiso de estas familias: «Muchas de ellas compatibilizan su trabajo actual con los estudios y los pequeños»
A ciertas familias se les efectúa una cesión temporal de una residencia. Los adjudicatarios han de abonar un alquiler que fluctúa entre los cien y los doscientos euros, por lo que se precisa que tengan unos ingresos mínimos. Las residencias, más de una veintena, proceden de la Empresa Municipal de la Residencia y Suelo de la capital de España y de ciertas entidades. «Tenemos mucha rotación», asegura Giner. Cuando la familia halla empleo y puede sobrevivir, sale de la residencia y deja paso a otras que lo precisan.
Un fondo sustentable con impacto social
Desde el momento en que en dos mil dieciocho se diseñó esta Convocatoria Solidaria para hacer el reparto de las donaciones del fondo Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Futuro Sustentable, se han repartido más de 3 millones de euros, concretamente tres con dos millones destinados a respaldar setenta y cuatro proyectos solidarios repartidos por toda la geografía de España. «Creo que la clave se encuentra en que con este fondo los clientes del servicio ven de qué forma se aterriza el término de sostenibilidad en forma de acciones específicas que tienen un impacto positivo directo en personas, familias y la sociedad generalmente», explica Juan Antonio Sánchez, responsable de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Asset Management. Además de esto, «dar visibilidad a los proyectos solidarios donde se destina el importe de la donación nos hace más trasparentes y ayuda al cliente del servicio a tangibilizar la parte solidaria de su inversión, a la vez que deja a las organizaciones dar a conocer su enorme tarea», agrega.
Desde la entidad se ha percibido «un desarrollo increíble en otras soluciones de ahorro e inversión gestionadas con criterios sustentables. Y, indudablemente, pensamos que va continuar medrando tanto por el mayor interés de los clientes del servicio como por el avance de la regulación que busca poner la sostenibilidad en el centro de la charla financiera con los clientes del servicio».
Unos avances en sostenibilidad que viran en torno a 3 ectores de desarrollo y con el foco en el cliente: «El autoconsumo, la eficacia energética y la movilidad eléctrica», mantiene Julio Santamaría, directivo de área de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria. Y en este sentido, «deseamos administrar al cliente del servicio una experiencia completa: desde la solución de financiación hasta la instalación del producto. Además de esto, este año hemos seguido formando a nuestra nuestra plantilla para asegurar el mejor asesoramiento a nuestros clientes del servicio. A día de hoy, el ochenta por ciento de la plantilla ha recibido capacitación en materia de sostenibilidad».