Aunque el cuarto de baño suele ser la estancia más pequeña de la casa, lo cierto es que su reforma es la más cara de las que se pueden afrontar. Te presentamos algunas de las claves que los profesionales usan para calcular el precio y que puedas saber por ti mismo si estás pagando el precio más adecuado.

Algunas razones por las que reformar el cuarto de baño

Pese a que solemos pensar en reformar nuestro cuarto de baño únicamente cuando percibimos que está viejo o ha surgido algún imprevisto, como la rotura de alguna tubería o algo similar, la verdad es que es una de las estancias con más personalidad de nuestro hogar y su reforma puede aportar un nuevo toque de distinción que difícilmente podríamos conseguir haciendo lo propio con cualquier otra estancia, pues el cuarto de baño es casi el único lugar que suele ser utilizado por todas las personas que residen o visitan una casa.

Por este motivo, no son pocas las personas que cuando inician una reforma en su hogar pero no disponen del dinero necesario para hacerla íntegramente y de una vez, deciden comenzar por el cuarto de baño, pues el reducido tamaño que suele tener hace que el precio reforma baño pequeño sea perfectamente asequible para prácticamente cualquier bolsillo que se precie. De esta forma, consiguen no sólo mejorar sus condiciones de vida, sino también dar ese toque personal a la estética de su casa del se ha hablado en el párrafo anterior.

Pero, ni que decir tiene que el único motivo para llevar a cabo una reforma en nuestro cuarto de baño no es de carácter estético, sino que también influyen otros como la funcionalidad del mismo o el hecho de tener que adaptarlo a las nuevas situaciones que vayan apareciendo en nuestra vida, como podría ser el traslado a nuestra vivienda de un familiar de la tercera edad. 

¿Cómo se calcula el precio de una reforma del cuarto de baño?

Sea cual sea el motivo por el que decidas reformar tu baño, te conviene saber que los profesionales que valorarán la obra para darte el presupuesto tendrán en cuenta los siguientes aspectos:

  • El estado actual. Efectivamente, no es lo mismo reformar un cuarto de baño prácticamente nuevo que hacerlo con uno antiguo, pues es más probable que en el segundo caso la reforma incluya trabajos de fontanería, electricidad, etcétera. Además, en el caso de los cuartos de baño antiguos es mucho más frecuente que los techos hayan sufrido los efectos de la humedad, lo que encarecerá aún más el presupuesto.
  • La superficie. Ni que decir tiene que, en este caso, el tamaño importa y que cuanto mayor sea nuestro cuarto de baño, más nos costará la obra de la reforma.
  • Las tareas de desescombro. Como cualquier obra, la reforma de un cuarto de baño genera unos escombros que, indudablemente, tienen que ser retirados. Esa acción, la retirada de los escombros, es un trabajo más que los albañiles tienen que llevar a cabo y, evidentemente, cuanta mayor cantidad tengan que retirar más tendrás que pagarles.
  • Azulejos y suelos. Estos elementos no sólo constituyen una de las partes más importantes de la reforma, sino que también suponen alrededor de un 15% de su coste y el precio puede variar sustancialmente si optamos por elementos de mayor o menor calidad. En este aspecto, nuestra recomendación pasa por no escatimar dado que los azulejos son los que más soportarán la humedad que se genere en nuestro baño y no querremos tener que sustituirlos a cada pocos años.
  • El equipamiento. Otra de las partes indispensables en cualquier aseo son el inodoro, la bañera y el resto de equipamiento que, como ocurre con los azulejos y el suelo, cuesta más si es de mayor calidad.

En conclusión, de lo que se trata es de valorar el estado de nuestro cuarto de baño, su tamaño y las calidades de los materiales que vamos a emplear en su reforma, que son los elementos que los profesionales valorarán para establecer un precio y los mismos que nosotros tendremos que tener en consideración a la hora de saber si el precio que nos ofrecen es el más adecuado o no.