Un divorcio supone una decisión difícil y trascendental para la vida de las personas. Es una situación en la que la ayuda de profesionales será imprescindible no sólo para aligerar las cargas y los tiempos, sino también para obtener los mejores beneficios posibles tras la ruptura, en lo referente a los bienes y a los hijos, si los hubiera.
Encontrar un buen abogado de divorcios no es tan fácil como parece. En algunas ocasiones, la trayectoria de algunos despachos es tan notoria en lo referente a los divorcios, que encontrarlos es tan sencillo como buscar su nombre en internet. Tal es el caso de Ercilla Abogados en Bilbao, un despacho especializado en divorcios, aunque también desarrollan servicios en otras áreas del Derecho.
A nivel general, encontrar un buen abogado de divorcios no sólo es importante, sino que puede ser determinante para la resolución favorable del caso, sobre todo cuando no es por mutuo acuerdo.
La experiencia como aspecto fundamental
Pensar en contratar un abogado es, indudablemente, pensar en los gastos por honorarios, que no se trata de un servicio barato y que la disponibilidad de los mejores no siempre es amplia.
En ocasiones, gracias a esa forma de pensar, muchas personas se dejan llevar y acaban buscando:
- Al abogado que tiene las tarifas más baratas, aunque no sea especialista en divorcios.
- A un abogado que viva cerca de su residencia, por términos de comodidad o disponibilidad.
- A un amigo de la familia que sea abogado, siendo la opción más desaconsejada por la forma en que pueda involucrarse sentimentalmente con el caso, llegando a ser contraproducente.
Así, la elección se desvía de lo importante, que es la experiencia. La experiencia de un abogado en el tema de los divorcios debe ser el punto de partida para encontrar un servicio confiable y de calidad.
En Ercilla Abogados, por ejemplo, tienen abogados de divorcios en Bilbao que no sólo son especialistas y se dedican exclusivamente a esa rama del Derecho de familias, sino que cuentan en su haber con cientos de casos resueltos a su favor en lo que respecta a los divorcios, por lo que deberían ser un buen espejo donde mirar y hacia donde orientar la búsqueda.
Cercanía y confianza
Un abogado de divorcios no sólo debe ser cercano, sino que debe tener empatía, inspirar tranquilidad y confianza, a la par que debe siempre velar por los intereses de su cliente, incluso siendo sincero y honesto en cuanto a las posibilidades reales que se tengan de obtener un fallo favorable.
Un divorcio es una situación excepcional que, indiferentemente de las causas, ninguna persona querría llevar a cabo. Por ello, se deberá conversar con el abogado de temas muy sensibles, íntimos, difíciles y privados, en lo referido a la vida personal, marital, de los hijos, deudas y bienes en propiedad, por ejemplo, siendo aspectos necesarios para la resolución del caso y para la elaboración de los argumentos del abogado.
Para que eso sea posible, es necesario que el abogado inspire confianza y cercanía, porque de otro modo no será posible entablar conversaciones tan amplias y profundas. Si fuera el caso, deberías considerar la búsqueda de un abogado que sí te brinde el respaldo y la confianza que necesitas.
Exclusividad, en cuanto sea posible
Un consejo primordial, a la par de la experiencia y transmitir confianza, es desestimar los bufetes grandes o de carácter nacional. Esta clase de bufetes suelen asignar diferentes abogados a distintos casos, por lo que no tendrás exclusividad o no podrán dedicarte tanto tiempo como quisieras.Un divorcio es un proceso delicado donde cada pequeño detalle cuenta, tanto a favor como en contra, por lo que en cualquier momento puedes necesitar de la ayuda o asesoría de tu abogado. Si tu abogado no tiene tiempo, no te contesta o siempre está ocupado en otros asuntos, lo mejor será cambiar y buscar uno que, dentro de sus posibilidades y tu presupuesto, te brinde esa sensación de estar dedicando el máximo de tiempo y atención posible, ya que de ello dependerá el éxito del procedimiento.