Tenía treinta y seis años, un pequeño de 5 y estaba encinta. Es la historia de Montse Jiménez, una mujer a la que diagnosticaron cáncer de mama en el año dos mil catorce y que, por último, consiguió superar la enfermedad. Tras el nacimiento de su bebé empezó a generarse una situación curiosa: el pequeño se negaba a mamar de uno de los pechos, deseando ir únicamente al derecho.
“A mi me afirmaban que no tenía nada, que no había nada de qué preocuparme. Me hicieron una biopsia y me afirmaron que me llamarían en quince o bien veinte días para ir a por los resultados. A los 5 días de la prueba me llamaron, y me extrañó por el hecho de que me habían dicho más tiempo. Además de esto, me dieron la posibilidad de ir cuando quisiera”, explica.
Al llegar al hospital, Montse vio como de la consulta salían 2 mujeres que podrían prácticamente doblarle la edad, las dos llorando. “Yo soy más joven, no tendré nada”, afirmaba en su cabeza. No obstante, no era siendo consciente de que faltaban solo unos momentos para percibir la nueva que le marcaría por siempre. “Siento decirte esto, mas tienes cáncer de mama”. Fue la oración que exactamente el mismo médico, que le había atendido a lo largo del embarazo de su hijo, le enunció en la consulta. Montse no se lo creyó e inclusive debió solicitar al doctor leer por si acaso misma los resultados del informe para asegurarse.
A Montse le salieron 2 tumores, uno de ellos de los más beligerantes que existen y otro más habitual, de entre 3 y 5 centímetros cada uno de ellos. “Me quedé sin fuerzas y solo me venía a la cabeza la imagen de mis hijos. Creía que uno tenía solo 4 meses y no me iba a rememorar. Lo único que pensaba era que iba a perderme la vida de mis hijos. Fue durísimo admitirlo y después vino el temor y la inseguridad. Comienzas un camino de pérdida de control de tu vida total”, asegura.
«Te das cuenta que en una enfermedad mortal estás pero viva que jamás»
Pese a que muchos la llamaron “luchadora” a lo largo de meses, Montse asegura que no lo es, puesto que el tumor lo produjo misma. No obstante, tal como asevera, el cáncer le enseñó, le cambió la vida y supuso una evolución y un desarrollo personal a gran escala. “Primero te afirmas a ti que te morirás y después ves que en una enfermedad mortal estás más viva que jamás. Desde ahí te reinventas y te percatas de que sales fortalecida”, confiesa.
Para ella, uno de los ejes centrales en su proceso de superación de la enfermedad fue el nacimiento del colectivo ‘Las Supernenas’. Comenzaron siendo varias amigas que se juntaban en los tratamientos y centros de salud y terminaron transformándose en un apoyo esencial a lo largo del proceso. “Yo al comienzo sentía que no encajaba. Yo era una paciente muy activa con un humor muy especial. Procuraba ponerle un toque de humor a mi tratamiento, humor negro. Cuando hallaba a alguien que sonreía, me aproximaba y poquito a poco fui haciendo amigas. Yo había vivido mis tratamientos más viva que jamás y actividades que no había hecho jamás las hice ahí”.
Y es que, pese a que el apoyo del ambiente más próximo es un pilar esencial a lo largo del tratamiento, Montse pone el énfasis en la necesidad de una mayor investigación contra la enfermedad y en la tarea que efectúan ciertas entidades, como es el caso de ‘CRIS contra el cáncer’. “Creo en ellos de forma ciega. Es fundamental la línea de investigación que llevan, el acercamiento humilde y próximo con los pacientes y el empeño que ponen a fin de que podamos tener ocasiones. Están continuamente renovándose, estudiando y avanzando, y eso es lo que precisamos. Es preciso que se prosiga apostando por estas fundaciones que estudian y que hacen que estemos activas”, afirma.
La investigación, elemento clave
Por motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se festeja de año en año el cuatro de febrero, la organización ‘CRIS’ ha lanzado una campaña de visibilización bajo el nombre de “Investigamos, ganamos”. Esta entidad de carácter privado y también independiente trabaja desde hace diez años promoviendo y financiando proyectos de investigación para el tratamiento y la cura de esta enfermedad.
“A veces no tenemos la impresión de que haya grandes avances, mas si echas una mirada cara atrás percibes que las cosas han alterado mucho, tanto a nivel de tratamiento como en el seguimiento. Cuando participas, prosigues y apoyas la investigación ves que avanza y que los avances son más veloces. Ciertos estudiosos aseguran que si hay suficiente inversión, en menos de veinte años podríamos ser capaces de tratar la mayor parte de los tumores. Tenemos la ocasión de vivir el final del cáncer únicamente si apoyamos la investigación”, explica Jesús Sánchez, responsable de proyectos de esta organización.
Jesús Sánchez, responsable de proyectos de CRIS, explica en el congreso de @SeoR_ESP nuestra misión de apoyo a la investigación desde hace diez años.
La capacitación de los estudiosos es esencial para terminar con el cáncer. Nosotros podemos hacerlo merced a los asociados. pic.twitter.com/RwkZoBNIfu
— Cris Cáncer (@criscancer) October siete, dos mil veintiuno
El tratamiento de los tumores o bien el surgimiento de nuevas estrategias que no existían años atrás son ciertos primordiales avances que resaltan desde ‘CRIS contra el cáncer’. La normalización y también interiorización de la inmunoterapia contra esta enfermedad ha sido uno de los grandes jalones en los últimos tiempos y, tal como asegura Jesús, es la clara ejemplificación de de qué manera cuando hay apoyo se genera un beneficio para la sociedad. “Son proyectos muy jóvenes, mas que tienen mucho desarrollo. El hecho de que se esté usando la inmunoterapia en tumores pulmonares o bien nefríticos ha sido una genuina explosión. Si en diez años hemos logrado instituir una rama absolutamente diferente, si proseguimos invirtiendo vamos a poder llegar a optimar y tratar a más pacientes. Ha sido algo revolucionario”, apunta.
No obstante, pese a estos avances, la investigación en España ha sido siempre y en todo momento “muy sufrida” y capaz de amoldarse a situaciones precarias como la baja financiación destinada a los estudiosos o bien los periodos de crisis económicas. A estos inconvenientes, se ha sumado el pasado dos mil veinte la llegada del Covid-diecinueve, que supuso en ciertos casos el parón de ciertos proyectos. “Después del parón inicial a lo largo del confinamiento, se reanudaron con mucha fuerza las actividades. Ciertos equipos ni tan siquiera pararon y otros, aun, hacían turnos. El ritmo se ha ido recuperando”, cuenta Jesús. Sin embargo, desde ‘CRIS contra el cáncer’ aseguran que, tras haber efectuado los pertinentes seguimientos de los proyectos que financian, se ha llegado a la conclusión de que no ha habido grandes desviaciones. “Si es cierto que en ciertos casos, por trámites de los ensayos clínicos, se ha retrasado un poco debido al colapso hospitalario, mas no ha sido en especial llamativo”, resalta.
«En España tenemos estudiosos buenísimos, mas hay que retenerlos»
Como cuenta el propio Jesús, la enfermedad del cáncer está presente en el día tras día de la sociedad y si no se consigue un fuerte apoyo en las tareas de investigación no se logrará dar ningún paso adelante. “En España tenemos unos estudiosos buenísimos. Lo que precisamos es darles todo cuanto puedan precisar y que tengan medios para poder realizar sus proyectos. Hay que retener el talento que tenemos y crear condiciones atractivas para gente de fuera que desee venir a desarrollar investigaciones acá. Nuestras vidas están en juego, y también insistimos que si estudiamos, ganamos”, concluye.
doscientos ochenta ciento uno nuevos casos de cáncer en dos mil veintidos
La Sociedad De España de Oncología Médica (SeoM) ha publicado a lo largo de esta semana el informe ‘Las cifras del cáncer en España 2022’, una investigación que asegura que a lo largo de este año va a haber un ligero incremento de los nuevos casos de esta enfermedad en España con respecto a dos mil veintiuno. En conjunto, se estiman un total de doscientos ochenta ciento uno nuevos casos, siendo ciento sesenta sesenta y seis de hombres y ciento veinte treinta y cinco de mujeres. No obstante, se puede destacar que estas estimaciones han sido efectuadas sin tomar en consideración los factores derivados del Covid-diecinueve, que han provocado perturbaciones en las posibilidades para diagnosticar nuevos casos.
«Uno de cada 5 nuevos casos en España están sin diagnosticar»
“Estamos preocupadísimos por el número de casos que dismuyen por el retraso en el diagnóstico. A rasgos generales, se ha estimado que uno de cada 5 nuevos casos de cáncer en España está sin diagnosticar. Esto es debido a la priorización de los pacientes Covid y a la minoración de la asistencia presencial, que hace que ciertos síntomas no puedan ser percibidos por los médicos que estamos al frente de los pacientes”, explica Karen Lizzette, médico del Departamento de Prevención de la Asociación De España Contra el Cáncer (AECC).
Desde la AECC resaltan la relevancia de las tareas de prevención para la detección de estas enfermedades y ponen énfasis en las revisiones rutinarias fomentadas por la Comunidad de la villa de Madrid, como es el caso del programa de detección precoz del cáncer de mama (DEPRECAM). Las mujeres de entre cincuenta y sesenta y nueve años pueden pedir mediante la tarjeta sanitaria su cita para la próxima mamografía, que se aconseja efectuar cada un par de años.
Otro de estos programas es el de prevención de cáncer de colon y recto o bien más conocido como ‘Prevecolon’. Este plan está destinado a prevenir esta enfermedad, que afecta en su gran mayoría a hombres y mujeres mayores de cincuenta años. Las personas que formen una parte de este conjunto de edad deberían percibir una carta domiciliaria a fin de que vayan a recoger una muestra y hacerse más tarde la prueba en su domicilio. La muestra se entrega al pertinente hospital y si hay un resultado de sangre oculta entre las heces, se efectuaría un segundo estudio por medio de una colonoscopia. No obstante, pese a ser un plan destinado a la detección temprana de cáncer, poco a poco más gente rechaza esta convidación, en tanto que es algo voluntario.
Además de esto, la Comunidad de la capital de España asimismo trabaja en la detección oportuna del cáncer del cuello uterino, más conocido como cáncer de cérvix. La prueba para advertir esta enfermedad es una citología que puede efectuarse tanto en centros de salud como en ginecólogos privados. Tal como notifican desde la AECC, esta prueba debería efectuarse cada 3 años en mujeres de entre veinticinco y treinta y cuatro años, en el caso de que sean negativas. Por su lado, para las mujeres de entre treinta y cinco y sesenta y cinco años se aconseja efectuar estas pruebas cada 5 años de ser negativas del virus del papiloma humano.
La AECC resalta asimismo la relevancia de la vacunación contra el virus del papiloma humano, primordial causa del desarrollo de la mayor parte de los modelos de este cáncer. En la Comunidad de la capital de España esta vacuna es gratis para pequeñas desde los doce años. No obstante, aquellos progenitores que preocupados por la prevención de esta género de enfermedades en sus hijos varones pueden pedir a su pediatra la adquisición de esta vacuna, si bien habrá de ser autofinanciada por el interesado.