Hace poco, el congreso peruano aprobó con 91 votos a favor, la nueva regulación de apuestas y juegos deportivos a distancia. Con dicha iniciativa entrada en vigencia, se aplicará un impuesto del 12% a dicha actividad online, aplicándose así el mismo porcentaje a la actividad de casino y máquinas tragamonedas y tragamonedas gratis sin registro.
Desde la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas, su representante Iván Alonso, expresó de su parte reciben como buena medida la reciente ley aprobada pero a la vez, declaró su disconformidad con que esta no sea universal y solo fiscalice a las casas de apuestas que cuentan con una sucursal en el Perú, mientras que aquellas casas extranjeras sin domicilio fiscal en nuestro territorio, quedan exentas de dicho impuesto.
Esta medida pone en riesgo la competencia justa y deja preocupados a los operadores del país, ya que deja la posibilidad de que los usuarios migren a estas plataformas extranjeras libres de impuestos. ¿Por qué? Pues al ser este un impuesto aplicado al ingreso neto del premio total, los usuarios podrían preferir migrar a las casas de apuestas extranjeras, que operan sin residencia fiscal en Perú.
¿Qué establece esta nueva ley?
Siguiendo esta ley, las empresas de este rubro, nacionales y extranjeras, deberán inscribirse en el Registro Único de Contribuyentes y contar con un representante legal en el Perú para formalizar su constitución. Asimismo, tras su inscripción, las empresas autorizadas deberán contar con la extensión “.pe” en el dominio de su plataforma web.
En cuanto a la parte tributaria y administrativa, esta nueva medida regulatoria consigna que todas las empresas de apuestas deportivas y casinos en línea que operan en territorio peruano, deben declarar sus impuestos, haciendo efectiva la aplicación del 12% a los ingresos netos según lo dictaminado por el gobierno.
De no acatar esta ley, las empresas infractoras incurrirían en un incumplimiento administrativo con el que recibirían una penalización compuesta por: una multa que puede ir desde 1 a 200 UIT (S/4,600 hasta los S/920,000), una inhabilitación de hasta por 10 años o permanente.
Dicha medida, fue instaurada tras evaluar que la economía de este mercado, ha generado un movimiento de alrededor de S/4,500 millones, sin haber declarado impuestos por esta actividad en línea. Por eso, con esta ley regulatoria se espera fiscalizar esta industria, recaudando cerca de hasta S/ 160 millones anuales en impuestos por los juegos de azar y apuestas online. Todo ello, estableciendo por unanimidad definir el porcentaje de impuesto para poner en equidad la operación digital a la presencial.
Además de esta regulación tributaria, se espera que esta ley permita legalizar esta actividad para evitar que a través de estas plataformas se cometan delitos de alta gravedad, como: financiamiento del terrorismo, lavado de dinero, fraudes informáticos u otras delitos que vulneren el juego leal o la seguridad de los usuarios.
¿De qué manera repercute esta ley en la industria?
Tal como lo expresó el representante de la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas (APADELA), los gremios y empresas del rubro están de acuerdo con que se establezca una regulación moderna que vaya acorde a la gestión de este sector. Pero su fundamental preocupación, es que se universalicen estas medidas para los operarios tanto nacionales como extranjeros, para que no solo se fiscalice a quienes están legalmente domiciliados en Perú.
Destacaron que su disconformidad ante los detalles considerados en esta regulación, se debe a que “aplicar esta medida solo a empresas domiciliadas en el Perú generaría una competencia desleal al favorecer a alrededor de 100 entidades extranjeras que operan en el país, en desmedro de la industria local”.
Es así, que por su parte, se exige que este pago de los impuestos sean aplicados a todos los participantes de esta industria, sea que estén o no domiciliados en territorio nacional. Para que de esta manera, se fomente verdaderamente una competencia justa entre todos los operadores locales y extranjeros, sin dejar exento a nadie u obviar a empresas dado el origen de su operación.
Por ello, de seguir la marcha con una medida que no contempla estas particularidades, tal como lo detalló APADELA, se estaría poniendo en riesgo el futuro de las casas de apuestas nacionales que operan digitalmente debido a que solo estas empresas locales, estarían asumiendo los altos costos tributarios por esta regulación mientras su competencia extranjera opera sin rendir cuentas ni verse perjudicadas por no pagar los impuestos locales.
Otra de las consecuencias negativas de no gestionar correctamente esta nueva medida, es que esta ley podría generar una significativa reducción o incluso la eliminación de patrocinios de estas empresas al deporte nacional. Y con ello, desencadenaría una menor o nula recaudación tributaria de este sector en el país tras la falta de solvencia para las empresas.