Por MDO/E.P.

El Gobierno ha anulado la Conferencia de Presidentes que se iba a festejar este viernes en la isla de La Palma por la crisis liberada entre Rusia y Ucrania, conforme ha confirmado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.

Lo ha dicho en una entrevista en RNE, en la que ha explicado que la situación de las últimas horas en Ucrania han provocado que por último no se vaya a festejar mañana esta asamblea con los presidentes autonómicos.

«Es recomendable, oportuno el que concentremos toda nuestra atención en esta materia, y los temas, temas y las materias que íbamos a abordar en la Conferencia de Presidentes pueden aguardar algo más», ha subrayado Montero, que espera que este foro de discusión multilateral se pueda reanudar cuanto antes.

De esta manera, a apenas veinticuatro horas de dar inicio esta Conferencia de Presidentes, el Gobierno ha decidido anular este acto que se iba a festejar de forma presencial en el ayuntamiento de Los Planos de Aridane, donde, en verdad, estaba ya todo dispuesto para cobijar esta cita multilateral.

El Ejecutivo había decidido trasladar a la isla de La Palma esta Conferencia de Presidentes presencial para dar apoyo a los habitantes de este sitio tras la erupción del volcán de Cima Vieja de hace unos meses.

Es más, en un primer instante estaba previsto que esta Conferencia se celebrara a fines de diciembre, mas la explosión de casos de coronavirus de la sexta ola forzó al Gobierno a mover la data hasta febrero, si bien por último, la crisis de Ucrania ha vuelto a retrasar otra vez este foro de discusión cuando ya estaba todo listo para festejarse.

Asimismo el acto de los Reyes

Conforme ha confirmado La Moncloa, asimismo se ha anulado el acto que iban a encabezar los Reyes este jueves desde Santa Cruz de La Palma en homenaje a los ciudadanos de la isla tras el volcán de Cima Vieja.

En la tarde de este miércoles se dio a conocer que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, no asistiría por último a este acto por estar en Bruselas en la cima excepcional para abordar esta crisis de Ucrania.

No obstante, dados los últimos sucesos en esta crisis, tanto Moncloa como la Casa Real han cancelado estos actos que estaban previsto para este jueves.

Por otra parte, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, preguntada sobre los españoles que continúan en el país ucraniano, la ministra ha protegido que llevan días «pidiendo la salida de los españoles que radican en Ucrania» y que aún quedan cuatrocientos treinta y cinco personas con nacionalidad de España que no han querido desamparar el país.

«Hay mucho arraigo», ha explicado la ministra, al paso que ha asegurado que los dispositivos de la Embajada de España y del Ministerio de Exteriores «prosiguen a su predisposición».

Sánchez comparecerá el dos de marzo en el Congreso para informar de la guerra en Ucrania

Sánchez comparecerá el próximo miércoles por la mañana frente al Pleno del Congreso para informar de la situación de España tras el ataque a Ucrania. De esta forma lo ha acordado este jueves la Junta de Portavoces de la Cámara, que ha atendido la comparecencia a solicitud propia que el jefe del Ejecutivo ha registrado a la primera hora.

El Partido Popular había intentado poner data a esa comparecencia de Sánchez por Ucrania en la Junta de Portavoces de la semana pasada, mas entonces el Gobierno estimó que bastaba con que asistiera a la Cámara el ministro de Temas Exteriores, José Manuel Albares, quien compareció este miércoles.

La situación ha dado un giro radical esta madrugada con la resolución de Putin de ordenar una «operación militar singular» en el Donbás y lanzar ataques en territorio ucraniano.

El Gobierno, por medio de un comunicado, ha condenado «enérgicamente» lo que considera una «agresión totalmente infundada» y ha demandado a Putin el «cese inmediato de las hostilidades».

«El Gobierno de España condena enérgicamente la invasión militar de Ucrania por la parte de la Federación Rusa», ha indicado Moncloa, resaltando que se trata de «una agresión» de «una gravedad nueva, y una «violación flagrante del Derecho Internacional que pone bajo riesgo la seguridad global y la estabilidad».