El amor a veces no es para toda la vida. La convivencia, la monotonía, o los intereses y planes distintos, pueden provocar una ruptura del matrimonio. Cuando ya no hay forma de arreglarlo, lo mejor puede ser contar con el asesoramiento y los servicios que ofrecen los abogados especialistas en separaciones y divorcios en Madrid.

De acuerdo con la más reciente estadística de nulidades, separaciones y divorcios del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España se produjeron 91.645 divorcios durante el año 2019. Y, aunque los divorcios se han reducido hasta un 3,8% en los últimos dos años, cada vez más matrimonios eligen las separaciones y el divorcio, como el camino para seguir adelante.

En este sentido, despachos de abogados como Gil Lozano Madrid proporcionan a las parejas asesoramiento y un servicio de tramitación integral y personalizado, que ayuda a afrontar un proceso tan complejo y delicado emocionalmente.

¿Por qué recurrir a abogados especialistas en divorcio y separaciones?

Los divorcios y las separaciones son cada vez más comunes en la actualidad. No son pocas las parejas que deciden cada año poner fin a su matrimonio, sin embargo, este proceso puede resultar estresante, complicado y eterno, si no se cuenta con el asesoramiento de estos profesionales de la ley.

Así pues, como cualquier otro aspecto legal en la vida, un divorcio eficaz y sin problemas requiere los servicios de un abogado especializado en divorcios. 

A continuación, se presentan algunos de los principales beneficios al contratar los servicios profesionales de un abogado especialista en divorcios y separaciones.

Conocen y entienden la ley

Los abogados de divorcio son profesionales de la ley que conocen mejor que nadie cómo funciona la normativa vigente en el país, de esta manera, ponen a disposición de sus clientes todo su conocimiento de la ley para brindar un procedimiento de divorcio lo más exitoso, rápido y sin mayores incidentes o problemas, que sea posible.

Un abogado especialista en divorcios y separaciones será un aliado estratégico para una pareja que se divorcia. Por ejemplo, este profesional sabe perfectamente cuáles son los derechos de cada cónyuge y cuáles son los términos más ventajosos para la pareja, en materia de división de activos, manutención y custodia de los hijos, entre otros.

Mayor experiencia

No existen dos divorcios o separaciones iguales, cada caso es único y requiere una atención personalizada. Los abogados de divorcios cuentan, no solo con la preparación académica y los estudios necesarios para entender la normativa vigente, además, la experiencia que tienen en Derecho de familia los convierten en una opción lógica y efectiva para lograr un divorcio en buenos términos.

Mayor objetividad

Un divorcio supone retos emocionales para ambos cónyuges, donde las peleas y las discusiones pueden convertirse en un ciclo tóxico sin fin, después de todo están poniendo fin a una vida en común. Por suerte, los abogados de divorcios funcionan como un mediador objetivo, capaces de proporcionar soluciones eficaces para ambas partes. De esta manera, estos abogados pueden ayudar a disipar una atmósfera de tensión y estrés por la separación de bienes o el cuidado de los hijos.

Ayuda profesional con los trámites legales y la documentación

Una de las partes más complejas de todo divorcio es, definitivamente, el papeleo y los trámites burocráticos. Por supuesto, para una persona sin experiencia en Derecho de familia, la documentación legal puede representar mucho trabajo y tiempo.

La buena noticia es que los abogados de divorcios, más allá de su asesoramiento profesional, también pueden tramitar todos los aspectos legales, incluido el papeleo; así los cónyuges pueden disfrutar de un proceso relajado y sin estrés.

Brindan soluciones

Una pareja que quiera poner fin a su matrimonio de forma rápida para pasar página cuanto antes, seguro que no querrá llevar su caso a los tribunales, ya que aquí suelen tardar mucho tiempo para dictar sentencia.

Los abogados de divorcios ayudan a los cónyuges a llegar a puntos medios que sirvan a ambas partes, de esta manera, se evita gastar tiempo y dinero en un largo proceso judicial.